Zarpamos de Port Ginesta el viernes 25/10/2013 a las 1820 Ho. con rumbo directo al Parque Natural de Isla Dragonera, con Vientos de ceñida del E-NE Fuerza 5 y Fuerte Marejada, lo que nos permitió compensar el retraso de la salida; el único contratiempo fué la indisposición de buena parte de la tripulación por las malas condiciones de la mar.
Arribamos a Dragonera el sábado 26/10/2013 a las 1230, según el horario previsto, y desembarcamos a la tripulación en Cala Lladó, donde pudieron disfrutar de un agradable paseo con maravillosas vistas por el Parque Natural y, además, de un relajante baño en sus cristalinas aguas.Entretanto el Capitán y el Jefe de Intendencia fondeamos en Cala Sant Elm para disfrutar también de un merecido baño en sus cálidas aguas.
Recogimos a la tripulación a las 1430 Ho y fondeamos definitivamente en Cala Sant Elm, donde aprovechamos la coyuntura para pasear y ver el Partido BARÇA-MADRID.El sábado a las 2200 Ho. iniciamos el regreso a Port Ginesta, atravesando el Canal de Dragonera, plagado de bajos y escollos, completamente a oscuras, casi por instinto, con la ayuda inestimable de un serviola en proa ¡es incomprensible que una zona tan peligrosa esté ausente de señalización nocturna!.
Navegamos a rumbo directo, arribando a Port Ginesta el domingo 27/10/2013 a las 1800 Ho.
La Comida excelente, como de costumbre, y el carpaccio de atún, también.
De la Pesca, claroscuros: cobramos 2 atunes y un dorado pero, por culpa de una mala maniobra de este cronista, perdimos dos atunes enormes y un señuelo ¡mis disculpas a los sufridos pescadores, Enric y Antonio!.
Las Prácticas resultaron innecesarias, habida cuenta de que no disponíamos de ningún tipo de balizamiento, como es de rigor en zonas de paso angostas.
Se vivió un buen ambiente a bordo, como es habitual, y se produjo un hecho muy querido en PETREL: el nombramiento oficial de un nuevo MARINERO DE CUBIERTA, con la entrega solemne de Despacho, sus obligaciones y atribuciones.
Afortunadamente, en la Familia Petrel se están formando buenos navegantes, lo que nos ha permitido pasar del Sistema de Guardias Nocturnas de 4 horas, muy duras, sobre todo en invierno y con mala mar, al de 2 horas, bastante más llevadero.